Otra vez tú...

Está noche me pregunto por qué vuelven todos esos malditos recuerdos, esto ya había terminado hace tiempo, yo , yo no sé `por que ahora me pongo a recordar como una tonta.
A recordarte a ti, a mi, por qué ahora, por qué, si yo ya estaba bien, no sé, pero ahora como de la nada e vuelto a recordar todo lo que pasamos juntos, a recordarte.
¿Qué pasa a estás alturas? Ahora tú, tu ya eras historia,¿Qué ha pasado?...No lo sé, otra vez tú ¿por qué?
Te quise... Pero ¿Tú? Por qué, si ya, yo no, ya no sé que decir. Había olvidado todo, bueno todo no, porque te dije, te prometí que jamás olvidaría todos esos momentos a tu lado, prometí, prometí que... Que jamás te dejaría en el olvido... Y fue una estúpida promesa, fui tonta prometiendo eso, pero en ese momento... Además ya... ¿Qué más da?
Recuerdo, todos esos momentos buenos y malos, pero todos están en mi, y no los logro sacar.
Pero lo que más recuerdo, lo que más daño me hace, es que todavía recuerdo esas promesas, todas esas palabras, aquel día en el que me dijiste un para siempre, el brillo de tus ojos al decirlo, y la confianza que me dio.
Pero a estás alturas, nuestros caminos se separaron por completo, por mucho que miro no te veo, por mucho que busco no te encuentro, te fuiste y no creo que vuelvas. Ya nada es como antes, intento estar bien, pero noto que me falta algo, tú, tú y tus momentos de los que ya solo quedan recuerdos.
Pero ya, ya que... Ya que no eres nada en mi, ya no sé ni por qué estoy escribiendo sobre ti, no me gusta que esto acabe así pero, a estás alturas ¿Que se le va hacer?
Adiós.

Ya no sé como empezar ya no consigo escribir como antes.
¿Será por qué ya no tengo nada más que decir?
Todo lo que me pasa e resume a una sola palabra Tú.
Sí, tú, porque eres especial, no sé, como decirla, lo resumiré en un simple Te Quiero.
Y no sé como seguir... Bueno seguiré diciéndote que no te logré olvidar. Se que tú no me quisiste, y que seguramente nunca me quieras como yo a ti. Pero lo que si sé es que, no sé como decirtelo, te quiero, y eso es lo único que tiene que importar. Que recuerdo cada una de los momentos especiales a tu lado.  Me gusta sentarme a recordarlos, cerrar los ojos, como si estuvieran pasando ahora mismo, y ya no sé como terminar...Solo voy a resumir todo en una pocas palabras... Te quiero, desde hace prácticamente un año eres muy importante para mi, nunca te logré olvidar, no sé que pasará en un futuro, si te seguiré queriendo o ya no, pero ahora si y lo que diga la gente me da igual porque nada lo va a cambiar.

Te quería, lo sabías, me ilusionaste dudaba, tenía miedo no sabía si era lo mejor, que hacer, tire para adelante con todo, supere mi miedo, aclaré mis dudas, quise creer que eras lo mejor.
¿Para qué?... Si después... Me dijiste un te quiero y me lo creí, y ahora eso de sufrir me toca a mi, fui tu juguete, me utilizaste como quisiste, y ahora me tiras...
Pensaba que ya no te quería, lo estaba superando, y tuviste que venir con tu carita de niño bueno, a decirme que todavía sentías algo, que querías verme, hablar.
¿Y para qué? Me pregunto yo, si en tres días olvidaste todo, si no has sido capaz de dar una explicación, no te entiendo, me esfuerzo pero no puedo, sigo adelante, espero a que llegue el día de verte, poder mirarte a los ojos, necesito que me expliques lo que pasa. Mejor dicho... Que te pasa...

Te Quiero!

Hoy me encuentro aquí sentada, mirando al mar pensado en ti. No logro olvidar tu sonrisa, tus ojos que me hipnotizan, creo que todavía puedo oír tu voz diciendo mi nombre, cierro los ojos y noto una pequeña brisa, el olor del mar, y me parece notar que tu me estas tocando, y acariciando. Y eso es simplemente porque te amo.
Mi decepción llega cuando todos esos sueños se rompen al abrir mis ojos, la única compañía un papel y un boli medio gastado. De repente el cielo se nubla, por mi mejilla noto caer una lágrima.
Miro al papel y parece ser que no es la única, ese cuaderno recoge las lagrimas que van destinadas a ti junto con todos esos pensamientos que me gustaría decir.
Me sumerjo en mis pensamientos oigo a niños jugar felices sin ninguna preocupación en un bonito y caluroso día de verano, bueno... bonito para algunos, decido sentarme a la orilla, mientras mis mejillas están bañadas en lágrimas cierro los ojos.
Y vuelves a aparecer tu me sonríes, y... no sé si acercarme, se que solo es una ilusión pero pareces tan real hay plantado, de fondo siguen sonando las felices risas de los inocentes niños, cuando noto caerme algo en el brazo, una gota y otra y muchas más en cuestión de segundos las voces de aquellos niños desaparecen en mi espalda.
Me tumbo, miro al cielo, el sol esta tapado con nubes negras que amenazan con una buena tormenta, miro la grande playa a la derecha nadie, a la izquierda algunas persona que recogen rápidamente. Tengo frío, las gotas golpean mi cuerpo, se que debo irme, pero algo me obliga a quedarme, la esperanza de que vengas por  detrás, me ofrezcas tu chaqueta, me abraces y me des calor con tus brazos.
Sigo hay esperando, pero nada no vienes, aunque se que no vas a venir algo en mi dice que si, el que no lo sé, gota tras gota me va mojando más y más, ya no se diferencian las lágrimas que caen por mis mejillas, a las gotas que me golpean, miro al frente, la marea esta subiendo, una ola me cubre entera, parece ser tarde, el frío se apodera de mi cuerpo, y tú de mis pensamientos.
Ya cansada de esperar a que vuelvas sin ningún resultado, me levanto lentamente, cierro los ojos, me doy la vuelta esperando a que estés hay, y me beses que al abrir los ojos me digas que me quieres. me doy la vuelta y espero unos segundo, aunque para mi parecieron horas, abro los ojos, ya no queda nadie en la playa, solo yo que me voy alejando de la orilla, recojo mi cuaderno, donde ya las letras son totalmente ilegibles, mientras me alejo de la playa una última lágrima calló en la arena.