lunes, 13 de agosto de 2012

Entre la espada y la pared

Quiero dejarlo, cortar por lo sano, olvidarme de que existes de que te quiero, olvidarme de que alguna vez fuimos algo. Quiero olvidar tú nombre, tú cara, tus ojos, tú sonrisa... Quiero olvidarte ya. Quiero dejar lo nuestro poner un punto y final para siempre. Construir unos muros tan altos que jamás puedas volver a cruzar. Alejarte de mi vida, mandarte lejos, muy lejos, a un lujar donde las posibilidades de verte sean una entre un millón. Quiero dejar de sufrir por ti. Dejar de mirar la BB cada dos minutos buscando noticias tuyas que nunca llegan...
Quiero dejarte, olvidarte por siempre... Quiero si, pero no puedo. ¿Por qué? Tal vez es que en el fondo te sigo amando como el primer día, o quizás porque cuando más claro lo tengo me vienes con un te quiero... O simplemente por que no tengo el valor necesario para mirarte a los ojos y decirte que no eres lo que busco, que necesito algo más ¿Serio? ¿Estable? o simplemente necesito estar sola. Pensarás que soy una niña caprichosa de esas que consiguen todo lo que quieren, esas que tanto odias que juegan con los sentimientos de los demás, si sé que lo pensarás.
Necesito sentirte cerca, sentir tú calor, la llama de la pasión se apaga poco a poco. Y entiéndeme que esta noche me encuentro entre la espada y la pared. En una lucha continua cabeza contra corazón, no quiero hacerte daño pero... tampoco hacérmelo a mi misma. Entiéndeme amor que esto fue bonito, pero que somos jóvenes aún, que el amor viene y va. Entiende mi vida que yo también estoy cansada de aguantar rabietas tonta por el mns. Cansada de que me reproches cuando desaparezco dos días, cansada de que pongas mala cara cuando salgo a pasar un buen rato con amigos. Cansada de estar detrás de ti, cansada de llevar contigo tanto tiempo sin ver ningún tipo de evolución. Cansada de amarte cada minuto, cada segundo de mi vida, sin ningún tipo de respuesta.
Y a lo mejor es necesario que hoy por hoy pongamos un punto y final.